Después de nuestro largo viaje alrededor del mundo, en el que hemos visitado Japón y varias de sus ciudades durante tres semanas, y después de la página que hicimos sobre Consejos para visitar China, que tantos viajeros han consultado, nos hemos decidido elaborar también esta otra, para aquellos que deseen aventurarse a visitar el País del Sol Naciente.
Juzgamos totalmente injustificado el tópico de que los japoneses son racistas y de que pocos de ellos hablan inglés. Muy al contrario, son extremadamente cordiales como en ningún otro lugar del mundo y que la gran mayoría de ellos, sobre todo en las grandes ciudades, habla un fluido inglés.
En esta relación de consejos no incluimos lugares que visitar y otras recomendaciones que podéis encontrar en cualquier libro de viajes. Sólo hacemos referencia a algunas observaciones que nos han llamado la atención durante nuestra estancia y que seguro os ayudaran a conocer mejor el país. Os recomendamos consultar una buena guía para organizar vuestro viaje. Japón y Tokyo tienen muchísimos lugares de interés para visitar. Podéis conocer nuestro viaje y todo nuestro itinerario, en nuestra Blog de Viajes https://www.vmorales.com/blog/, y aquí nuestro Viaje a Japón.
Lo primero que hay que hacer notar es que, para aquellos que hayan visitado China o cualquier otro país asiático, es que Japón es diferente y que no guarda parecido con ninguno de ellos. Japón es un país muy moderno, occidentalizado, con grandes tradiciones, muy culto, seguro y organizado. Son muy amantes de la tecnología y de la moda. La juventud sorprende por sus modernas costumbres y, en determinadas zonas de Tokyo, Harajuku (Shibuya), es un espectáculo el desfile de jóvenes de estética rompedora exhibiendo las más modernas tendencias, como un ningún otro lugar del mundo. Los japoneses son muy amantes de los animales y de sus preciosos y cuidados jardines públicos. En la primavera, coincidiendo con la floración de los cerezos, es la época más alta y cara para visitar el país.
Para entrar en Japón no precisáis ningún visado. El simple pasaporte será suficiente y la primera imagen que os llamará la atención a vuestra llegada será la limpieza, la pulcritud y la organización del aeropuerto. Con un poco de inglés que sepáis, podréis desenvolveros durante vuestra estancia en el país, especialmente en las grandes ciudades. En lugares apartados o más alejados, tendréis problemas para comunicaros.
Es recomendable tener un nivel aceptable de inglés. El nivel de vida de los japoneses es muy alto y el coste de la vida también lo es. Es probable que en provincias más alejadas o en zonas menos turísticas, el coste de la vida sea menor. La moneda, el yen, equivale a 1 ct/euro aunque este cambio fluctúa con frecuencia. Puedes conocer su cotización actual en la web del Banco Central Europeo.
Japón no es un país barato. Los servicios públicos, las comunicaciones, la comida, etc. son costosos. El importe de una estancia en Japón supera fácilmente doble o triple superior al de otros países de Asia. Los hoteles y aparthoteles no son especialmente caros, excepto los 'Riokan' establecimientos hoteleros tradicionales de Japón, en lo que el precio es muy superior.
Llamará su atención la educación de los japoneses. Son extremadamente corteses y educados. Los españoles son muy queridos y admirados por todos ellos. Os sorprenderá ver locales donde se escucha flamenco o restaurantes y comidas con nombres españoles. Serán muy afectuosos con vosotros y extremadamente atentos. Ante cualquier consulta o ayuda que preciséis, os llamará la atención su colaboración, os llevarán personalmente al sitio que buscáis, os acompañarán y estarán pendientes de vosotros para que no os equivoquéis.
Otra de las cosas que llama la atención es la extrema limpieza de todo: calles, metro, locales públicos, parques, etc. No encontraréis papeleras en las calles, así que, si precisáis tirar algo, os veréis en la necesidad de guardarlo hasta encontrar un lugar donde desprenderos de él. El suelo de todas las estaciones de metro está extremadamente limpio y os sorprenderá ver limpiando hasta los mínimos rincones del suelo.
La honestidad de las gentes es otra de las cosas que hace de Japón un país diferente. Es conocida la anécdota de que 'puedes dejar la cartera olvidada en cualquier lugar para encontrarla posteriómente intacta'. Sorprende ver mujeres con el bolso abierto en el metro, centenares de bicicletas aparcadas en las calles sin ninguna protección e incluso coches parados, con la llave de contacto, sin conductor en el interior. Se dice que los robos en Japón son producidos por extranjeros, nunca por japoneses.
Los transportes son caros pero muy bien organizados. La red metropolitana es inmensa y abarca todo Japón. Podéis recorrer gran parte del país rápidamente gracias a su extensa red de cercanías. El metro está perfectamente organizado. En cualquier estación podéis solicitar un plano del mismo. Aquí puedes descargar el Plano del Metro de Tokyo. La red de metro está conectada con la de cercanías y ferrocarriles interprovinciales, y es tal su extensión que no precisareis alquilar ningún coche. Los dos aeropuertos de Tokio: Narita y Haneda están perfectamente conectados por la red metropolitana. Si viajáis con maletas y equipaje tenéis que saber que muchas de las escaleras del metro no son automáticas, pero en todas las estaciones existe una salida al exterior por ascensor. Buscarla si lleváis equipaje con vosotros.
Tokyo es una ciudad inmensa a pesar de lo concentrado de su edificación. La gran metrópolis de Tokyo puede tener una población cercana a los cuarenta millones de habitantes. Existen numerosos barrios en la ciudad y cada uno con su peculiar aspecto. Algunos son muy populares, otros tradicionales con templos (Asakusa), de museos y recreo (Ueno), otros ultramodernos (Roppongi) y muchos otros comerciales de diversos aspectos: Shibuya, moda popular, Ginza, alta costura, Akiwahara, electrónica, etc. Las estaciones de metro de Otemachi-Tokyo y Shinjuku son inmensas, aunque muy bien señalizadas. Esta última es transitada diariamente por más de tres millones de personas. Sin duda la mayor del mundo.
La edificaciones más altas en Tokyo no exceden de 50 pisos. Una gran altitud teniendo en cuenta que los movimientos sísmicos son muy frecuentes. Es probable que durante vuestra estancia se produzca alguno de ellos, pero la población no se alarma por ello. Aquí puede descargar el Mapa de Tokyo.
Es importante hacer notar que la red metropolitana de Tokio está gestionada por dos empresas distintas de transportes, aunque están perfectamente conectadas entre sí. Cuando paséis de una a otra tendréis que pasar por el torno y pagar de nuevo, por lo que es recomendable estudiar los colores de las líneas de ambas compañías para evitar cambiar de red. Para viajar en el metro es recomendable que compréis un tícket multiviaje que podéis recargar en cualquier estación de metro. Al finalizar vuestra estancia os devolverán el importe no consumido del billete en la última estación metro, en el aeropuerto.
En todas las estaciones de ferrocarril y muchas de metro existen oficinas de información turística: TIC (Turist Information Center), donde os proporcionaran la información que preciséis. El personal es muy atento y cordial con el turista. Podéis solicitar mapas, planos y folletos sobre la ciudad. También os informarán sobre itinerarios a otros lugares del país. Los TIC están claramente anunciados o consulta su localización.
Muchos japoneses no tienen coche. En el centro de la ciudad es poco frecuente verlos, salvo algunos taxis, coches oficiales y particulares, lo que hace muy tranquilo el centro de la ciudad. Sorprende ver que todos los coches son nuevos. Los taxis son muy caros. La bajada de bandera equivale a 6.40 Euros y los recorridos son muy costosos. Con la excelente red metropolitana no precisaréis tomarlos nunca.
Si durante vuestra visita tenéis la intención de visitar algunas ciudades, es muy importante que sepáis que necesitáis adquirir previamente a vuestra llegada del JR (Japan Rail), con el cual podréis utilizar toda la red de ferrocarriles y de cercanías gratuitamente durante el periodo que hayáis contratado. El JR hay que adquirirlo fuera del territorio Japonés y, a vuestra llegada, deberéis activarlo para el periodo deseado en cualquier estación de ferrocarril. Aunque el JR no es barato, os resultará económico si optáis por viajar por el país. Los transportes son bastante caros y con pocos viajes que realicéis amortizaréis su importe. Aquí podéis descargar una copia de la Red Metropolitana JR de Tokyo.
Los pasajeros provistos del JR pasan por un control especial mostrándolo al funcionario, que os cederá el paso al andén, donde podréis tomar tantos y cuantos trenes y destinos deseéis, a cualquier parte del país. A la salida también deberéis mostrarlo de nuevo, donde verificarán su vigencia. Los trenes en Japón no tienen revisor. El control de pasajeros se realiza a la entrada y salida de los andenes.
El medio de transporte interprovincial más común es el 'Sinkansen' o 'Tren Bala'. El Sinkansen es un tren de alta velocidad muy cómodo, rápido y exacto. Entre las grandes ciudades existe la salida de un Sinkansen cada varios minutos. Puede realizarse una reserva de asiento previamente, si es que preferís viajar sentados. En caso contrario, deberéis tomar los tres primeros vagones, donde no se precisa reserva y sólo viajarán sentados los primeros viajeros que accedan al interior. Durante el trayecto se insiste a los pasajeros desconectar el teléfono móvil, para no molestar a otros viajeros.
Si os dirigís a algún lugar determinado en la ciudad os resultará una aventura encontrar el edificio o lugar que buscáis. Podréis estar dando vueltas en torno al mismo sin identificarlo. Solo las importantes avenidas tienen nombre y el resto son un conjunto de manzanas donde los edificios no siguen números correlativos. A veces el número puede corresponder con el año de construcción. Para orientaros debéis saber que a la salida de todas las estaciones de metro existe un plano de la zona que deberéis consultar para localizar vuestro destino y vuestra ubicación. En todas las áreas metropolitanas existen 'policías de barrio' que conocen bien la zona. Sorprende que un país tan organizado tenga una red viaria tan compleja.
Si lo precisáis también podéis solicitar la ayuda de alguien que, probablemente, también encontrará problemas para situarse y ayudaros. Es muy frecuente que recurran a su teléfono móvil y al 'google map' para consultarlo. El teléfono móvil de última generación es muy frecuente entre toda la población en las grandes ciudades.
La comida es cara en restaurantes. La fruta, el pan, el alcohol y los productos de alimentación son muy caros, especialmente si son de importación. Os sorprenderá el precio en los supermercados de una sencilla patata o el de un tomate, por el que podréis pagar varios euros, por no decir uvas, manzanas o un melón, por el que tendréis que pagar entre veinte y cincuenta euros ¡!. Solo los plátanos los encontramos a precios parecidos a los nuestros. También se puede adquirir jamón de España, al precio de 6 euros/10 grs¡!.
En casi todos los restaurantes se exhiben en la puerta los platos recomendados. El aspecto es muy bueno, aunque se trata de copias en plástico identicas a las originales. Y, si sois adictos al café, sabed que si lo encontráis a 2.40 euros en alguna cadena de cafeterías, no perdáis la oportunidad de entrar. Generalmente es mucho más caro, aproximadamente 4 euros, aunque hemos llegado a verlo hasta 9 euros c/u.
En todos los grandes almacenes se vende comida para ser consumida en el día. Mucha gente suele comprarla y comerla en casa, en parques y lugares públicos a mediodía, durante el almuerzo. Es importante saber que, poco antes del cierre de los supermercados, que suele ser a las 21 horas, las comidas elaboradas del día y que no han sido vendidas, se ofrecen a menor precio, en oferta. Es curioso ver como la gente se abalanza a comprarlas, según le van adhiriendo la nueva tarifa de oferta. Un plato de shushi (tupper), que normalmente cuesta 16 a 18 euros, puede adquirirse a mitad de precio.
Para comer recomendamos visitar restaurantes de comida japonesa especial para japoneses. El plato único no es caro y es bastante sabroso y abundante, aunque se trata de comida japonesa, a veces muy diferente de nuestros gustos. Viendo el precio de la comida en Japón se entiende lo difícil que es ver a un japonés obeso y es muy conocida el dicho de que, "si entráis en un restaurante japonés, podéis poner vuestra cuenta corriente en números rojos".
En los restaurantes os sorprendera ver que los japoneses hacen mucho ruido mientras comen, sorbiendo aparatosamente sus platos de spaguetis. Es una conducta muy mal vista en occidente, pero no en Japón.
Es muy importante que sepáis que nuestras tarjetas de crédito, como Visa o Master Card se pueden utilizar en el país para realizar pagos, pero no para obtener dinero en cajeros automáticos (ATM). Si precisáis dinero en metálico podréis obtenerlo canjeando vuestro dinero en bancos o también en cajeros situados en las oficinas de Correos o en los comercios "Seven Eleven", donde nuestras tarjetas si son aceptadas por los terminales.
Si precisáis operar con 'Western Union' para recepción de dinero os informamos que las oficinas son muy escasas en Tokyo, no llegando a media docena todas ellas, y son difíciles de localizar. Para operar os exigirán la presentación de vuestro pasaporte original, no aceptando fotocopias y ningún otro documento.
Es probable que durante vuestra visita, a la hora de buscar hotel seleccionéis alguno de los situados en lugares céntricos. Lo importante es que se encuentren situados cerca de una estación de metro, independientemente de la situación en la ciudad. Los hoteles serán mas económicos y, gracias a la rápida y extensa red metropolitana, estaréis siempre bien comunicados y cerca del centro.
Si os habéis instalado en un aparthotel con una pequeña cocina en vuestra habitación, es probable que no haya ningún servicio de cocina. Solicitarlo en el check-in desk o mostrador de entrada.
En todas las habitaciones de los hoteles encontraréis kimonos y zapatillas para que estéis cómodos durante vuestra estancia. Las zapatillas son personales y podréis llevarlas a vuestra salida, si lo deseáis.
En los hoteles, al igual que en casi todos los países asiáticos, siempre exigen un depósito de garantía a la llegada. En Japón es probable que os exijan el pago por adelantado de la totalidad de vuestra estancia a la entrada. Podéis abonarlo con vuestra Tarjeta de Crédito. Si habéis firmado un depósito como garantía, no olvidéis, antes de salir, 'check-out', pedir la cancelación del mismo.
Si sois fumadores habréis elegido un mal destino. En Japón está prohibido fumar incluso en las calles. Encontraréis lugares públicos, plazas y calles donde existen grandes aspiradores y donde se ubican y se agrupan los fumadores. En el suelo de muchas aceras, se pueden ver indicadores y señales avisando de la prohibición de fumar.
Posiblemente ya sabréis de que Japón es el país de la electrónica y donde ésta se puede comprar a bajo precio. Efectivamente es así, en los grandes almacenes y el al barrio de Akiwahara encontraréis numerosos lugares y grandes centros comerciales para adquirir todo tipo de dispositivos electrónicos, pero debéis saber que la garantía japonesa no tiene validez fuera de Japón y que la de conexión a la red eléctrica es diferente, por lo que deberéis de ir siempre provistos de adaptadores, cuando salgáis del país. Nosotros hemos comprado varias cámaras de fotos y no hemos tenido ningún problema.
Toda la información que precises sobre Japón: Embajada, Consulados de España y recomendaciones, la tenéis en la página del Ministerio de Asuntos Exteriores. Página de interés para leer útiles recomendaciones para otros países más conflictivos o inseguros.
Os hacemos notar que los precios y la cotizaciónes de la moneda expresada en esta página corresponden al año 2011. Probablemente irá cambiando a lo largo del tiempo. La visita a Japón será una experiencia inolvidable. Es probable que cuando salgáis del país tengáis una imagen diferente de los japoneses y del pais y que, cuando encontréis alguno en vuestra ciudad, tengáis una atención especial con ellos, en devolución a la que os prestaron durante vuestra visita. Esperamos que os hayan sido útiles nuestras recomendaciones. Si precisas alguna información concreta, escríbenos, por si podemos proporcionártela.
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